Rosa

La rosa cae
del quicio de tu alma,
sus pétalos cubren tu lecho
con una marea roja, dulce y fragante.

La pasión se desborda
por la punta de tus dedos
y acaricias las miradas prohibidas,
las sonrisas difuminadas,
las lágrimas marchitas,
los pensamientos quebrados,
los besos no dados...

Y miras,
y sonríes,
y acaricias,
y besas
con sincero deleite
los momentos que están por venir.

La armonía quiebra el silencio
de noches oscuras,
de pensamientos inciertos.

Un abrazo, suave como pétalos de rosa,
arrulla tus sentimientos,
y la calma vuelve a reinar
en tu pequeña y dulce alma inmortal.

La rosa vuelve a florecer
con un rojo intenso,
con nueva fragancia,
con la belleza de tu alma que nunca perdió.

Colaboraciones

¡Hola a todos! 

El año ha comenzado con nuevos proyectos, ideas y colaboraciones. Os presento dos de ellas:

- Jabones artesanales de la mano de La jabonetta acompañados de algunas de mis ilustraciones y poemas. Aquí os dejo una pequeña muestra:

Jabón de canela. Ilustración: Dejando volar al corazón

Jabón de miel. Ilustración: Lecho floral

- Joyas con poesía: el saber hacer de Òsmit Joies Artesanals se une a la idea de llevar puesta un poco de poesía, y ¿qué mejor que con una bonita pulsera o anillo? Aquí tenéis:

Pulsera y anillo grabados

¡Espero que os guste!

Desengaño

Giro,

en el aullido de tu silencio.

Quiebro,

la redondez de tu pecho.

Y siento…

… que ya no siento,

… que todo está muerto,

… que las lágrimas están secas,

… que la voz está ronca,

… que ya no resuena la risa,

… que mis manos se deshacen

al intentar aferrarte,

al creer que los dos…

continuamos…

enamorados…

Por un beso

La tierra se abre bajo mis pies

y siento la tentación de caer

al inconmensurable abismo de la pasión,

al río incontenible del amor,

a la llama fugaz de la inmensidad.

El negro cielo se cierne sobre mí
la tormenta embiste contra el recuerdo de tu presencia
y la lluvia moja todas las miserias
arrastrando consigo todas las penas
que dejaste en mi pecho cuando te fuiste.

El rayo de luna marca el compás
de una melodía silenciosa
que palpita en mi mente
que revuelve mis entrañas...

El corazón late
al ritmo de los silencios sostenidos...
de las miradas prohibidas...

Y lloro,
y río,
y siento,
y muero...
... por un beso

Hilo

Me gustaría ser capaz de horadar

los resquicios de tu alma.

Rebuscar entre los pliegues de tu mirada,

para encontrar los tesoros que guardas.

Sentir tu respiración en torno a mi ombligo

y susurrar con mis manos…

tus latidos.

Quisiera que el mundo girara mientras mantengo los ojos cerrados,

para crear un camino de luz, de pensamientos, de brillo;

y tachonar el suelo de estrellas

y que el cielo esté cubierto de verdes hojas,

de flores rojas…

… para sentir que de mi desmadejado corazón

surge un hilo que se enrosca en tu pecho.

Vuelve

He escuchado el lamento del viento
recorriendo mis huesos.

He observado cómo la transparente lágrima de agua 
caía sobre mis pecados,
y los arrastraba...
y los arrojaba...
al profundo abismo de la desolación
en el que el frío recorre mi interior.

He oído
pero no he escuchado
el susurro de tus labios
pidiéndome un "te amo".

He caído al inquietante suelo desnudo
de mi alma
sin tus brazos
pues te marchaste,
ya no esperaste,
estabas cansada
de esperar por siempre jamás.

Y ahora comprendo
lo que perdí en un momento.
Y siento el frío
que recorre mis huesos.
Y siento las lágrimas
que mojan mi cara.
Y mi alma grita
"vuelve, vida mía".

Pequeña Geisha

Dejando volar al corazón

Despertar

Largos sueños dormidos despertaron en ese instante. La lectura de viejos fragmentos escritos hace mucho tiempo le hizo recordar aquello en lo que una vez pensó. Ideales agazapados bajo la cama, sueños escondidos tras la cortina, sonrisas olvidadas en una caja de lápices, lágrimas que mojan almohadas. Pensó en aquello que se quedó en el tintero y en lo que la pluma había escrito. La realidad era tan distinta a aquello que esperaba conseguir en momentos pasados… Desechó la felicidad como concepto etéreo y lo transcribió como algo palpable y realizable. Se propuso ser feliz y en ese momento comenzó a serlo.

Besos

Lloro, siento, muero, bebo...

la sangre de tus besos.

Le robas una sonrisa

al amargo placer de mi desconsuelo.

Cubres mi pecho

de lágrimas dulces

que envuelven de esperanza

el triste latido de mi atrofiado corazón.

Los ojos se cierran

para contemplar en silencio
el latido de tu sinrazón.